Esta cocina, diseñada para una pareja joven en una casa de obra nueva, proyectada por el arq. Manel Casellas, se abre al comedor y a la terraza con la intención de ser parte activa y determinante de la vida social de este hogar. Esta apertura puede variar, según convenga, por medio de una gran puerta corredera que discurre entre la cocina y el comedor. Se distinguen 2 zonas perfectamente diferenciadas: los muebles columna para el almacenaje, con columnas de estantes, cajones de gran capacidad y frigorífico integrado, y la cocción, formado por el horno, el microondas y la cafetera, todos totalmente acoplados a los muebles y en armonía visual. Del otro lado una península engloba las zonas de lavado, preparación y cocinado de los alimentos. A nivel estético se han utilizado colores muy neutrales: el gris, el blanco y el negro. Los materiales elegidos son bastante resistentes: estratificado mate para las puertas, silestone blanco brillo para el sobre de la encimera y granito negro anticato para el frontal, produciendo un contraste brillo-mate.
Cocina en gris y blanco
Diseño de una cocina en gris y blanco
Masquefa, Barcelona