El objetivo primordial en este proyecto era actualizar estética y funcionalmente esta cocina ubicada en una casa unifamiliar dentro de una zona residencial. Contábamos con unas generosas dimensiones, buena iluminación y ventilación, pero con varias puertas de acceso a la cocina que marcaban flujos de circulación dentro del espacio. Todos estos factores influyeron al momento de resolver la nueva distribución. Se decidió modificar lo menos posible la ubicación de los electrodomésticos y los esfuerzos se concentraron en el diseño de los muebles para aumentar su capacidad y mejorar su funcionamiento. Por lo que se colocaron todos los muebles bajos con cajones (con esto se facilita el acceso a todo lo que este guardado) y los muebles altos se fabricaron de una altura tal que permite un fácil acceso a todos los estantes. En cuanto a los colores se buscaba algo muy sobrio e intemporal, por eso se escogió el gris marengo mate para los muebles y el Blanco Zeus para la encimera de silestone. El resultado es una cocina elegante, discreta y natural y lo más importante: los clientes han ganado en calidad de vida.
La fuerza del gris
Reforma de una cocina en tonos de gris.
Matadepera, Barcelona